
Yo no estoy hecha para el mundo real, no me siento cómoda. Duermo, estudio, me alimento para sobrevivir y sobrevivo para imaginar. Mi vida es aburrida, sin diversión, solitaria. Voy caminando siguiendo paradigmas, dejándome llevar hacia ningún lado, sin rumbo fijo.
¿Y por qué no hago una combinación de los dos? Eso me pregunté muchas veces y lo intenté, sin embargo no es fácil, ni siquiera se si es posible. Lo que estoy segura es que seguiré así, hasta que algún día la realidad supere todo.